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Empieza a comprarLlevo tiempo buscando un juego de pinceles hasta que sacaron una colaboración con el difunto Ozzy Osbourne (mi artista de metal favorito) y ¡tengo que conseguirlos! Los pinceles son suaves y fáciles de usar.
REALMENTE MARAVILLOSAS LAS BROCHAS, COMO RECOMENDACION POR EL VALOR DEL SET ME QUEDE UN POCO DECEPCIONADA DE ESTUCHE PARA GUARDARLAS DEBERIA SER DE MEJOR CALIDAD PARA HACERLE HONOR A LAS BROCHAS
¡Compra obligada! No se transfiere, pigmentación increíble: ¡obtienes exactamente lo que pagas!
El único inconveniente fue la demora en las actualizaciones sobre el envío, ¡así que tenlo en cuenta! Por lo demás, la compra valió totalmente la pena y volvería a comprar aquí para probar otros productos.
Los colores son increíbles, se aplican con mucha suavidad y se mezclan de maravilla. El servicio al cliente fue excelente; respondieron a todas mis preguntas e inquietudes. No tuve tiempo de tomar fotos, pero otras reseñas muestran que es exactamente como se describe. ¡Muchísimas gracias! ❤️ Abrir la paleta me emocionó mucho con la frase "Estoy pasando por cambios...".
Me encantan estos preciosos colores pigmentados y además duran muchísimo.
Me encanta esta paleta. La pigmentación es increíble, la combinación de colores es espectacular, es súper cremosa y se difumina de maravilla. ¡Quiero todas las paletas, por favor! 💖 La usé para los ojos, como rubor y para contornear. 💖
Quiero comprar otro juego porque no quiero usarlo, ¡es tan bonito!
Estoy realmente impresionada con la variedad de tonos que trae esta paleta. Todos son modulables y fáciles de difuminar. ¡Una vez que la pruebes, te encantará porque la fórmula es increíble!
La paleta Ozzmosis fue una de las primeras paletas de sombras que compré. Me encanta lo modulables que son los colores. Los tonos brillantes son perfectos, y los mates se difuminan y se pueden intensificar fácilmente. Esta paleta rinde un auténtico homenaje al príncipe de las tinieblas.
Me lo compré recientemente como un capricho, y como llevo usando Urban Decay desde hace tiempo, me preguntaba cómo quedaría junto a él.
No tenía por qué preocuparme. Me lo puse para un desfile de Till Lindemann, me quedaba precioso y aguantó como nuevo las 10 horas de cola, las duchas, la tarta y el pescado. ¡Ya tengo ganas de ponérmelo en mis propios conciertos!
Tengo mi paleta de colores imprescindible.
